Grafeno ¿el futuro?

Hace no muchos años, la existencia de este material podía fácilmente señalarse como producto de una mente imaginativa y futurista, hoy sin embargo, podemos afirmar que es posible, de hecho es una realidad, que acabará tarde o temprano (más temprano que tarde) por imponerse en nuestra tecnología, desde ordenadores, pantallas y baterías, hasta periódicos, folios...
El grafeno es una estructura laminar plana compuesta por celdas hexagonales de átomos de carbono, cuya estructura es explicable mediante hibridaciones del tipo sp2, y que presenta las siguientes propiedades: excelente conductor térmico y eléctrico, elástico y duro, muy ligero, poca pérdida energética al paso de electrones, posibilidad de reaccionar con otras sustancias, más eficiente que el silicio, soporta radiación ionizante y es transparente y denso (entre otras muchas). A pesar de parecer un material costoso y escaso, la realidad es bien distinta y es que se puede obtener ni más ni menos que de una mina de cualquier lápiz con un procedimiento tan sencillo como es pegar y despegar a la mina dos bandas de celo y separando de forma repetitiva el grafito (formado por grafeno).



De las propiedades anteriores, se desprende que el grafeno es sin duda el sustituto del silicio, presente en todos los procesadores de ordenador actuales y que puede convertirse en un material multipotencial, ya que además de sustituir al silicio y aumentar la velocidad de procesadores, podrá utilizarse como sustituto del litio o combinarse con él para mejorar las baterías, y como pantallas planas (almacenando energía también), y debido a su flexibilidad poder doblarse, enrollarse, pudiendo sustituir también al papel. Todo dependerá, como siempre, del interés que tengan las grandes compañías de abrir este mercado.