En estos pocos días que me quedan, noto como el dolor se acentúa aún más, cada vez me cuesta más aguantar a este cáncer que me está matando poco a poco, te aseguro, que esta es la peor muerte que uno puede tener, y pensar en todas las cosas que me dejo sin hacer, es incluso más doloroso que el propio cáncer. Ojalá, la vida real fuera como la vida en las películas, en las que “el bueno” siempre gana y “el malo” es derrotado, pero a estas alturas, ya me he dado cuenta, de que la vida es un engaño, no es un cuento de hadas, ni de magos con poderes mágicos, la cruda verdad es que la vida es dura y que la mayoría de las personas que viven en este mundo, escondidos de la verdad, no son más que ignorantes de su propia vida. Tengo que decirte, lo maravillosa que eres, lo más bonito de mi vida, y por lo que escribo esta carta, ya que gracias a ti, he conseguido reunir el suficiente coraje como para escribirla. Mi vida sin ti era un desastre, pero cuando llegaste, iluminaste mi camino, y a