Ciao SuperSic


Siendo admirador de los deportes de motor, cuando ocurre algo como lo que ocurrió el pasado GP de motociclismo de Malasia, por mucho que uno no sintiese especial admiración por Simoncelli, no puede no quedarse sorprendido y apenado por su pérdida, sobre todo tras la muerte el año pasado del japonés Tomizawa en un accidente similar. Nunca consideré a Marco un piloto que quisiera hacerle daño a ningún otro compañero suyo, simplemente vivía su pasión al límite y daba todo por ganar una posición, aunque en ocasiones llegaba a poner en peligro al resto, como este mismo año con Dani Pedrosa, lo que le llevó a enemistarse con varios pilotos de la parrilla... Jorge Lorenzo, que tan duramente criticó el pilotaje del italiano ha demostrado hoy una gran humanidad asistiendo al funeral del que era su "enemigo" en la pista y amigo fuera de ella, abrazando al padre de Simoncelli y honrando al eterno 58.
La pasión por las motos y las carreras me viene de niño, cuando esperaba a que llegase el domingo para ver a mis ídolos subirse a sus monturas y dar gas, gas a fondo para lograr un sueño, convertirse en campeones del mundo de velocidad. Simoncelli logró cumplir su sueño, campeón del mundo de 250cc en 2008. Marco, SuperSic como a él le gustaba, falleció mientras pilotaba, mientras soñaba sobre su moto, haciendo lo que a él más le gustaba, Descanse En Paz. Ciao SuperSic









En la web de Simoncelli, su novia ha colgado lo que diría Sic:" diablos, chicos, pero cuántos sois"

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