Sobre alguien especial



 ̶  Podría hablarte de su mirada, capaz de atravesarme más profundo que la hoja de acero más afilada que puedas imaginar, de sus inmortales ojos encendidos que aceleran mi corazón de mimbre cada vez que me mira, de su hermosa melena al viento que con más intensidad que el sol brilla y me ciega cada vez que la veo, de su sonrisa, tan amplia y rebosante de una alegría tan contagiosa que mis problemas dejan de serlo en cuanto sonríe,  de sus manos frágiles, pero tan firmes y sinceras que arañan mi alma y no me dejan escapar. Es especial.

O podría hablarte de como el primero y el último de mis pensamientos del día ya no son míos porque hace tiempo que me los robó, de cómo luché contra mi razón hasta admitir la verdad de su influencia en mí. Podría hablarte del tiempo, de cómo se empeña en generar efectos precedidos de causas y de como ella es mi causa. Es especial

También podría hablarte de lo increíblemente fuerte y valiente que es, da igual con que fuerza decida golpearle la vida, ella siempre reacciona con más fuerza aún. Dudo que yo pudiera tener su coraje y valor, y al cerrar los ojos me veo pequeño y perdido, pero cuando es con ella todo está en su sitio y noto una calma imperturbable, descanso infinito. Es especial.

Y podría hablarte de la mujer más hermosa que haya podido contemplar jamás, obligándome a bajar la vista sonrojado al mirarla, sin poder evitarlo. Es especial

No sé si esto es todo cuanto existe o no, si habrá vida más allá o no… pero ya no me importa, no, ya no, porque infinita o mortal la existencia, sin ella ahora que sé que existe, no tendría sentido de ninguna de las maneras en que se presente.


 ̶  Lo que te ocurre es normal y tiene un nombre

 ̶  Sí, eso ya lo sé, lo que no sé es si ella siente lo mismo o solo soy un loco paranoico

 ̶  Bueno, en tus manos está saber la verdad o conformarte con un sueño

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