Navidad, dulce navidad

Escribo esta entrada en mi habitación, sentado sobre mi cómoda silla giratoria, sobre el escritorio, entre una pila desordenada de libros, apuntes y papeles varios descansa el portátil con el que tecleo mis pensamientos (vivo en un caos sí, pero es un caos ordenado*). Observo el reloj atentamente y compruebo que solo quedan 2 minutos para que empiecen los iluminados de la profecía maya a dar por saco con sus teorías bien desarrolladas y  fundamentadas a más no poder del día apocalíptico (a ratos pienso que no nos vendría mal un meteorito bien grande que nos espabile un poco, sobretodo cuando comparo la preocupación de la gente respecto a este tema con la muerte diaria de cientos de personas por no tener que llevarse a la boca, la situación en Siria, Gaza... ¿A quién le importa la realidad del mundo?).
Pero no pasa nada, no va a ser hoy el día en que abra los ojos al mundo, creo que ya los fui abriendo de a poco entre mis años de inocencia y adolescencia. En realidad, si estoy a estas horas escribiendo esta entrada es porque por fin he terminado ya el primer cuatrimestre de este segundo curso, un poco más duro de lo que parecía en septiembre y es que neuroanatomía no decepciona nunca, ni a propios ni a extraños. Esta mañana he hecho el último examen ya hasta el año que viene, deontología profesional, una asignatura rara, por el hecho de parecer más propia de una carrera de letras que de medicina, pero que ha resultado ser bastante interesante, sobre todo con temas sobre la mesa como la eutanasia, el aborto o las neuroprótesis que han dado para rato.
Así que si amigos, estoy oficialmente de vacaciones. Mis planes para esta navidad son básicamente descansar, descansar y descansar. Quizás algún rato para jugar online con los amigos en el ordenador, salir a dar una vuelta, un partidito con los colegas, algún libro, visitar a la familia... lo típico de estas fiestas.

Desde el blog, aprovecho para desearos a todos una ¡FELIZ NAVIDAD!

Por cierto, ahora que me fijo los muebles están todos con una capa considerable de polvo, quizás mañana si me da la vena me pongo a limpiarlos un poco, ahora que puedo.


*Ordenado para mí, ya que el orden es algo abstracto y subjetivo, ¿por qué algo simétrico representa más orden que algo impar? Otra estúpida idea del ser humano, de esas que tanto abundan, pues bien resulta que el mundo, la realidad y la verdad no son más que puro desorden y entropía, un caos, pero ordenado.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cirugía, mi camino

Cae la lluvia