¿Acaso alguien cree que hemos cambiado?, ¿Miles de años de evolución y avances nos han hecho realmente mejores individual y colectivamente?, ¿Podemos acaso evaluar lo que está bien y lo que está mal de forma objetiva? No hay razón alguna para temer la vida, pero si hay razones para temer al ser humano, individuo capaz de crear de la nada leyes y costumbres que atan las consciencias de todos y marcan la frontera de lo correcto. El sentido de nuestra existencia, esa es la clave que andamos buscando desde tiempos inmemorables, cada uno la busca condicionado por su entorno, en lugares distintos, creyéndonos por tanto diferentes a cuanto existe y con capacidad suficiente para valorar nuestra situación. Pero ¿y si nos estamos engañando?, ¿cómo podemos estar seguros de que estamos en la dirección correcta?, ¿cómo sabemos que estamos en una dirección?... No podemos objetivamente, nuestra única esperanza para protegernos de nosotros mismos somos obviamente nosotros mismos, concretamente una parte de nosotros mismos, la parte de la sociedad que es relativamente crítica con el ser humano, que no acepta la vida porque sí, que cuestiona cada paso que damos, una parte fundamental de nosotros (aquí me viene muy bien la idea del superhombre de Friedrich Nietzsche) y cuya regulación es la educación.
No está todo perdido, ni muchísimo menos, la historia parece repetirse constantemente, pero aunque despacio, el ser humano parece reaccionar. Tenemos razones para creer que el ser humano pueda alcanzar algún día un estado en equilibrio con su existencia y con el universo. Si esto no saliera, probablemente perderíamos nuestra foto particular del universo.
"Hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana, aunque de la primera no estoy seguro" Albert Einstein
Estábamos el otro día mi amigo Pepe y yo sentados en un banco de los jardines del hospital. Eran nuestros 15 minutos de descanso y aprovechando para llevarnos algo a la boca y recuperar energía, Pepe, que es un tio estupendo, reflexivo se me quedó mirando, y mientras engullía un pedazo de fruta me suelta: — ¿No crees que en realidad somos pocos humanos racionales en una sociedad repleta de NPCs en modo automático? (NPC del mundo de los videojuegos significa personaje no jugador). Tras un momento de silencio, en el que interiorizaba el asunto que preocupaba a mi amigo le contesté casi sin pensar demasiado: — Eso no puede ser, todos tenemos consciencia en mayor o menor medida ¿no? — Puede ser, pero es que me he dado cuenta de que hay mucha gente que no analiza las cosas que hace, está totalmente en modo automático por el mundo ¿Y sabes que muchos no tienen "voz interior"? Me quedé pensando acerca del asunto, puede que Pepe tuviera razón y haya un porcentaje de gente ...
Ya solo quedan cuatro días, cuatro largos e intensos días de estudio, cuatro días para terminar ya por fin los exámenes de la segunda evaluación. Debo continuar hasta el final, sin descanso, darlo todo para recoger al final la recompensa, pero es duro, y a veces flaquean las fuerzas y las ganas, sobre todo cuando llevas ya semanas estudiando a tope, pero es lo que hay, con ganas o sin ellas hay que darlo todo y en un intento de automotivación escuchar a Freddie Mercury, cantando esta mítica "The show must go on" me toca dentro y me afloran fuerzas y ganas de continuar de donde solo había dudas y cansancio. A fuego con las tres que me quedan...=) Ya puestos, también me gustaría aprovechar la entrada para homenajear a Queen y a un gran artista que nos dejó hace ya mucho, pero cuyas magníficas obras siguen entre nosotros.
Hoy me he despertado con una sonrisa en la cara. Tras desperezarme lo suficiente como para levantarme de la cama y comprobar que no era demasiado temprano, me he dirigido con mi hermana al salón donde una enorme pila de regalos (jiji), aguardaban a ser abiertos. Por un momento, al ver todos esos regalos he regresado varios años atrás cuando una enorme alegría invadía mi alma a la hora de abrir todos esos regalos (recuerdo estar jugando con mi play nueva a las 5 de la mañana un día de reyes =)). Hoy he vuelto a sentir esa emoción y esa alegría. Hoy he vuelto a sentirme como aquellos años atrás en lo que lo único que me preocupaba era los días que tenía antes de clase para usar mis juguetes nuevos y de cuando iba a poder enseñárselos a mis amigos. Hoy he vuelto a ser un niño. =) Y es que algo es seguro, ya seas una persona de 8 años, de 20, de 40, de 60, 80... la ilusión casi nunca se pierde y cuando se pierde, nos perdemos a nosotros mismos, porque al fin y al cabo, en el fondo, todo...
Comentarios
Publicar un comentario