El niño que ha retado a Einstein

El otro día mientras veía el telediario, una noticia me impactó enormemente, no me lo podía creer: "Jacob Barnett, un chico de 12 años puede ampliar o invalidar nada más y nada menos que la teoría de la relatividad de Albert Einstein".
Este chico, catalogado como superdotado, que cuenta con un cociente intelectual de 170 (superando en 10 puntos el CI de Einstein) y que está estudiando su último año de astrofísica en la Universidad de Indiana, está llevando a la práctica una serie de formulaciones que tienen como propósito ampliar o invalidar la teoría de la relatividad de Einstein. Su madre, a la que nunca se le dieron bien las matemáticas, está intentando seguir los planteamientos de su hijo y a enviado a Scott Tremaine, alto cargo de la universidad en la que estudia, videos donde Barnett explica sus teorías. Sorprendentemente y para el asombro de todos, según los expertos que están siguiendo sus formulaciones sobre los problemas más difíciles de astrofísica y física teórica, Barnett va por el buen camino y ya se están planteando seriamente la posibilidad de que esté chico pueda optar a un premio nobel en un periodo de tiempo no muy largo.

Pero, al igual que otros muchos niños genios, hay un precio a pagar por tener uno de los cerebros más activos del mundo, y es que Jacob Barnett fue diagnosticado a los dos años de edad de Síndrome de Asperger debido a su tardanza en comunicarse con sus padres, que preocupados decidieron llevarlo a un especialista, que confirmó el diagnóstico. Curiosamente, Albert Einstein también tuvo problemas para tratar con sus padres que creían que su hijo era deficiente mental por no comunicarse con ellos, un día y para el asombro de sus padres, Einstein a la edad de 4 años mientras comían, pronunció sus primeras palabras: "La leche está demasiado caliente"; asombrados sus padres por oír por primera vez a su hijo, le preguntaron por qué si podía hablar, no les había dicho nada hasta entonces; Einstein les respondió que hasta ese momento, no había tenido la necesidad de quejarse por nada.

Sin embargo, Jacob Barnett pronto empezó a superar al resto de niños de su edad: A los 3 años, ya era capaz de resolver puzles de 5000 piezas, memorizó al completo un mapa de carreteras, recitaba el abecedario completo a la inversa y recordaba los primeros 70 dígitos de la constante matemática Pi. A los 8 años abandonó el colegio para cursar una educación acorde con sus capacidades y comenzó la carrera de astrofísica en Indiana. Actualmente, ha sido contratado por esa misma universidad para continuar con sus estudios sobre la teoría de la relatividad, da clases particulares de cálculo a sus compañeros de clase y es para sus profesores y para los físicos más importantes del momento, una esperanza para ampliar la teoría de la relatividad y explicar el origen del universo.

Os dejo unos videos que la madre del chico ha subido a internet (están en inglés):




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